SAN MIGUEL DE ARALAR Y EL RETABLO

    SIERRA DE ARALAR 
                Desde Irumugarrieta (límite con Guipúzcoa) hasta los Montes de Hatta que se enlazan con las peñas conocidas por “Dos Hermanas” y el Monte de la Trinidad de Erga. Relieva kárstico (como en Urbasa y Andía). La vertiente N.O. de la sierra son las “Malloas” ( = pastizal en cuesta). De entre los nacederos de esta sierra, destaca el del río Ercilla que luego se vuelve a infiltrar para volver a aflorar en Iribas (1 m3/sg), en el fondo del valle, que es el nacedero del río Larráun (2,5 m3/sg).


                RESTOS PREHISTÓRICOS
                Se han encontrado 13 dólmenes y 1 menhir, más varias cavernas y
grutas. “Trikuharri” = dolmen (“treku” = descansar; “harri” = piedra). El Neolítico (edad de piedra) va desde 7.000-2.500 a.C. : “haitz” ( = peña, piedra, roca); “aizkora” ( = hacha); “aitzur” ( = azada, azadón); “aiztur” ( = tijera); “aizto” ( = cuchillo). Del Eneolítico (edad de los metales) quedarían las siguientes palabras: “urraide” ( = cobre, “parecido al oro”); “zirraide” ( = estaño, “parecido a la plata”). 

 *LEYENDA DE ARALAR  - Según el Libro AMAYA Y LOS VASCOS EN EL SIGLO VIII

En la casa de Goñi, Teodosio era uno de los hijos de la Casa de Aitor.  Los muros de las sierras que rodeaban el corredor de la Barranca era una fortaleza  natural la cual las tropas de los Godos  eran incapaces de atravesar, por lo que  los Bascones, vivian sin temor, cultivando su lengua = Vascorum=Euskera, sus tradiciones y cultos a la naturaleza, así como su cultura. Solamente un judío traspasó la muralla natural, y con mente ambiciosa, abandonó a su hijo en las inmediaciones del poblado Vasco donde fué recogido y criado como uno más. El judío  tenía la esperanza de descubrir el tesoro de los Vascos si su hijo se casaría con una de las hijas de la estirpe de Aitor. Teodosio, casado con Constanza, marchó para luchar contra los cristianos, y a su vuelta, el judío le esperaba para contarle que su mujer estaba teniendo relaciones con otro hombre mientras él estaba intentando salvar a su pueblo de los cristianos. Teodosio de Goñi, lleno de ira, marchó a casa y entrando en sus aposentos apuñaló a los dos cuerpos que estaban tendidos en el lecho, siendo estos sus padres, los cuales se refujiaron en casa de Constanza y de su hijo Teodosio hasta la llegada de este.
Teodosio, loco de dolor y de ira, bajó al valle, y subió a Aralar, donde vivió durante años en soledad, comiendo de lo que cazaba, vistiéndose con lana de las ovejas que allí pastaban, y refugiandose en la cueva donde hoy en día está el Santuario de San Miguel de Aralar.
Teodosio era Laico, el pueblo Vasco tiene sus propia mitología, adoran a la naturaleza.




               * LEYENDA DE ARALAR   - Según la Iglesia 

                Don Teodosio de Goñi, a principios del s. VIII, caballero navarro en
tiempos del rey godo Witiza, vivía en Aizpún (Goñi), y, fue a defender los presidios del rey. 
Su esposa, doña Constanza, hace venir a sus suegros y les aposenta en su propio cuarto como signo de respeto y devoción. Teodosio vuelve de la guerra y se encuentra con un fantasma o visión disfrazado de ermitaño (“Basajaun” = señor del bosque) que le acusa la infidelidad de su esposa. Teodosio, ciego de ira, mata los dos cuerpos en el lecho (eran sus propios padres). Va a Roma y el Papa le impone como penitencia arrastrar de por vida una cadena a la cintura y al cuello con argollas hasta que, por voluntad divina, quedara rota. Al cabo de 6 años, le salió al paso un dragón en lo alto de Aralar y, de repente, apareció San Miguel con un estampido y una luz deslumbrante, de tal modo que el dragón quedó muerto y Teodosio se vio libre de sus cadenas y volvió con su esposa. Ambos edificaron el Santuario y una casa de retiro a la que cedieron sus bienes y en la que acabaron sus días. La leyenda afirma que el Arcángel San Miguel dejó sobre el monte una imagen sosteniendo una cruz sobre la cabeza, la misma que hoy en día recorre anualmente las casas, caminos, campos y pueblos de Navarra.


                SANTUARIO DE SAN MIGUEL IN EXCELSIS
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Santuario de San Miguel de Aralar.

                         Quizá sea el monumento navarro más antiguo, ya que en el ábside hay hiladas de aparejo carolingio. Se halla situado sobre una antigua iglesia carolingia del s. IX.  La iglesia de San Miguel se cree que fue inaugurada en el año 1098, con una sencilla arquitectura románica. En su interior hay otro santuario rectangular de 5,5 m.  por 3,5 m. en el que se hallan la imagen de San Miguel y las cadenas que arrastró Teodosio de Goñi, y, también el agujero donde se apareció el dragón.    
                RETABLO
                Probablemente se hizo en tiempos de García V "El Restaurador" Ramírez (1135-1150).
Estuvo hasta 1765 en la Catedral de Pamplona (fue donado por don Sancho el Mayor y su esposa). Es una de las piezas más perfectas e importantes del mundo del esmalte figurativo de gran formato. El retablo fue robado en Octubre de 1979 (Eric el belga), pero poco a poco se ha ido recuperando. Fue el frontal de un altar; está tapado por una talla ruda y bárbara. Son placas de esmalte: en medio un óvalo con la Virgen y el Niño coronados y sonrientes, pero sin comunicación entre ellos (ambos miran hacia delante); el niño bendiciendo con dos dedos y un libro en la otra mano; tonos dorados del fondo y mantos azules y verdes; coronados con piedras preciosas incrustadas; acompañan a ambas imágenes la estrella de la Epifanía y las letras alfa (principio) y omega (fin). Rodean al óvalo central las figuras del Tetramorfos (ángel = San Mateo; águila = San Juan; león = San Marcos; y, toro = San Lucas). Encima hay 6 apóstoles, y, debajo la Epifanía (con los Tres Reyes Magos) y la Encarnación (Arcángel, Virgen y San José).


                IMAGEN DE SAN MIGUEL
                La efigie de plata sobredorada guarda en su interior la talla primitiva de
madera; la cruz del remate tiene también incrustadas piedras preciosas; la efigie del ángel sostiene en alto una reliquia del Lignun Crucis. Mide 68 cm de alto (32 de la cruz); se hizo en 1756; en 1797, siete bajonavarros disfrazados de carboneros lo robaron, lo partieron en tres y huyeron (3 de ellos fueron ahorcados en Pamplona y sus manos quedaron expuestas en Aralar). Cuando llega el ángel a Pamplona, en la Taconera se reza un responso por los carboneros muertos. Existe una romería y procesión del Corpus Christi.           




   OTRAS LEYENDAS DE ARALAR

                - Una mujer pobre, en el s. XIII, construye una iglesia, pero todo lo que acarreaba era llevado de una zona llana al lugar actual por la gracia de Dios.
              - En el s. XIII, en tiempos del rey Sancho Ramírez y del obispo don Pedro de Roda (1083-1094), un noble (García Anaut) deja todo para hacer penitencia; su familia no logra hacerle volver y él se queda sobre una piedra y no se mueve de ella; el obispo ayuda a construir la iglesia. Sobre esa piedra, las mujeres que querían ser fértiles tenían hijos; una mujer con 15 hijos, se puso encima sin saberlo y luego tuvo dos gemelos.
                - El rey don Pedro I de Aragón y Navarra peregrinó con alforjas llenas de arena a las espaldas, pasa la noche rezando salmos, se duerme y al despertar estaba curado de su enfermedad.
                - Los JENTILES eran dueños de las cavernas de Aralar y otros montes del País Vasco; e; eran gigantes barbudos con mucha fuerza (100 kg en cada mano), voz como el rugido de un león o el retumbar del trueno, al andar hacían temblar la tierra. Se cuenta, que eran pastores, mantenían el Valle y las sierras de Aralar, Urbasa-Andia y Beriain con pastos verdes, robles y hayas. Cuentan, que eran personas buenas y humildes, jugaban con piedras redondas a pelota contra las paredes de las bordas (muchas ellas hoy convertidas en ermitas). Cuentan que eran capaces de lanzar una piedra desde la Peña de Sarabe y llegar hasta la ermita de Aitzaga en Iturmendi, o hasta Ataun. Se transmitian tocando la txalaparta.
                - TARTALO (en tartaloetxea, dolmen del monte Sandar, cerca de Cegama) era un jentil que también comía hombres; un día, 2 jóvenes son atrapados: uno se lo come para cenar y el otro para la cena del día siguiente; para que el 2º no escape le pone un anillo mágico que decía si éste quería escapar: “aquí estoy, aquí estoy”; de noche calienta un hierro y se lo clava en el ojo (el único ojo que tenía en la frente) para poder escapar, pero es delatado por el anillo; se esconde entre pieles de cordero y por fin, se corta el dedo con el anillo y lo tira a un pozo; Tártalo va detrás, cae y se mata.
                - HERENSUGEA  destruía y devoraba por los alrededores de la sierra; los vecinos deciden entregar a una persona cada semana para calmarlo; le tocó a una hermosa muchacha; don Teodosio de Goñi estaba por el monte con sus cadenas y se quedó en vez de la muchacha; salió el dragón y el caballero invocó a San Miguel, quien mata al dragón y libera al caballero de sus cadenas; los vecinos agradecidos construyen una iglesia donde el dragón cayó muerto (hoy todavía se ven el agujero de la cueva y las cadenas del caballero).



San Miguel de Aralar se halla ubicado En la cima del monte Artxueta, a 1340 metros de altitud, se encuentra el Santurario de San Miguel de Aralar.  Accesible desde la carretera de Lekunberrri o por una pista más vertiginosa desde Uharte-Arakil.

Dice la tradición que sus cadenas son las que hoy vemos colgadas en el exterior de la capilla y que el santuario está levantado sobre la sima donde vivía el dragón, comunicada con el templo por un hueco situado a la derecha del altar, donde es costumbre asomarse para curar los dlores de cabeza.
El Retablo de Aralar no sólo es la joya del santuario sino también del arte en Navarra. Una obra maestra compuesta por 37 esmaltes con elementos de piedras preciosas y cristal de roca, en los que aparecen representados la Virgen con el Niño en el óvalo central, los cuatro símbolos de los evangelistas y doce figuras (seis apóstoles, los tres Reyes Magos, el arcángel San Miguel, la Virgen y el probable donante). El retablo se realizó en la fábrica de Limoges y pudo ser una ofrenda de un rey, obispo o señor principal. Tampoco su datación está clara aunque los investigadores señalan los siglos XI o XII.
En el interior del santuario se encuentra la imagen de San Miguel, de madera y recubierta de plata en 1756 por el platero José de Yábar. La venerada imagen recorre casi trescientos lugares y localidades navarras todas las primaveras, lo que se conoce como la “romería al revés”, ya que es la efigie la que se desplaza y es recibida con gran devoción por vecinos y autoridades locales. Cada comunidad espera todos los años a la efigie en el mismo lugar y, al llegar la imagen, se realiza el rito del eso entre el Ángel y la Cruz Parroquial de cada localidad.
Existió un templo carolingio (siglo IX) del que se aprecian unos sillares con forma de herradura. Algunas hipótesis creen que fue destruido por Abderramán III en el año 924. El santuario fue consagrado en 1074, aunque el templo actual (austero y de tres naves) es del siglo XII, al ampliarse el anterior de estilo románico.
En el interior del santuario se encuentra la imagen de San Miguel, de madera y recubierta de plata en 1756 por el platero José de Yábar. La venerada imagen recorre casi trescientos lugares y localidades navarras todas las primaveras, lo que se conoce como la “romería al revés”, ya que es la efigie la que se desplaza y es recibida con gran devoción por vecinos y autoridades locales. Cada comunidad espera todos los años a la efigie en el mismo lugar y, al llegar la imagen, se realiza el rito del eso entre el Ángel y la Cruz Parroquial de cada localidad.

El arcángel sostiene la cruz con los brazos sobre su cabeza, donde se guarda un trozo del Lignum Crucis (la cruz de Cristo). La efigie, en verdad, tiene una iconografía extraña y aunque su datación es del siglo XVI aparece representada con idéntica forma en San Miguel de Villatuerta y en un capitel de Berrioplano, esculpidos siglos antes. Parece que a más de uno “se le ha ido la cabeza” ya que la figura ha dado lugar a especulaciones esotéricas. Dicen que la cabeza de San Miguel representa la escafandra de un astronauta o un alienígena. Un ejemplo es Juan Gracia  Atienza, que dedica a Aralar uno de los capítulos de su “Guía de la España mágica”, y describe el lugar como “zona caliente ufológica”.
Existe una leyenda en torno a esta imagen de San Miguel. El caballero Teodosio de Goñi, casado con doña Constanza de Butrón, vivió en tiempos del rey Witiza. Marchó a guerrear contra los árabes y, a su vuelta, se le apareció el diablo vestido de ermitaño, quien le aseguró que su mujer le engañaba. Apresurado llegó a su casa, entró al dormitorio y, al ver dos cuerpos en su cama, les mató con su espada, pero se trataba de sus padres. Arrepentido, marchó de penitente a Roma donde el papa Juan VII le condenó a caminar por los montes cargando una cruz y gruesas cadenas al cuello hasta que se rompieran. Vagando por la sierra de Aralar anduvo siete años hasta que en el 714 se le apareció un dragón junto a una sima. Teodosio invocó a San Miguel y, de inmediato, el arcángel bajó del cielo y portando sobre su cabeza una cruz mató a la bestia y lo liberó de sus cadenas al tiempo que preguntaba: “¿Quién como Dios?”. Se trata de un texto que aparece en las escrituras y es una traducción del hebreo (Mi-Ka-el) y a la que se corresponde: “Nadie como Dios”, pues con nadie puede compararse. Teodosio consagró su vida a San Miguel y construyó el templo en su honor.
Dice la tradición que sus cadenas son las que hoy vemos colgadas en el exterior de la capilla y que el santuario está levantado sobre la sima donde vivía el dragón, comunicada con el templo por un hueco situado a la derecha del altar, donde es costumbre asomarse para curar los dlores de cabeza.
El Retablo de Aralar no sólo es la joya del santuario sino también del arte en Navarra. Una obra maestra compuesta por 37 esmaltes con elementos de piedras preciosas y cristal de roca, en los que aparecen representados la Virgen con el Niño en el óvalo central, los cuatro símbolos de los evangelistas y doce figuras (seis apóstoles, los tres Reyes Magos, el arcángel San Miguel, la Virgen y el probable donante). El retablo se realizó en la fábrica de Limoges y pudo ser una ofrenda de un rey, obispo o señor principal. Tampoco su datación está clara aunque los investigadores señalan los siglos XI o XII.
La aislada ubicación del santuario y el atractivo del retablo han provocado que sufra diversos robos a lo largo de los tiempos. El primero, frustrado en 1620, cuando encontraron a los ladrones milagrosamente inmovilizados, quienes confesaron y recibieron la absolución del capellán, que les dejó marchar. En 1689, Manuel González y Juan de Jáuregui tomaron la imagen y tiraron la cabeza (no estaba cubierta de plata), pero fueron detenidos al día siguiente. El primero fue a la horca y el segundo sufrió cadena perpetua, ya que era menor de edad.
Un tercer robo se produjo en 1797 y detuvieron a parte de los ladrones en Alduides (Pedro Arlepo, Andicol, Gameto y Domingo Abanz). Ahorcaron a los tres últimos y les cortaron las manos que fueron expuestas en la misma ermita de Aralar.
El robo reciente y más famoso lo protagonizó la noche del 25 de octubre de 1979 una banda dedicada al robo internacional de arte liderada por el célebre Erik “el belga”. Se escondieron en el confesionario y, una vez cerrado el templo, robaron las piezas del retablo. La conmoción fue notable y en la investigación participó la Interpol. El 5 de marzo de 1981 se incautaron en París 20 piezas (menores), siendo detenido un anticuario madrileño. Las pistas llevaron hasta el “clan de los marselleses”, lo que permitió hallar las principales piezas del retablo. Faltaban tan sólo dos esmaltes (un apóstol y un rey mago) y dos medallones circulares.
El 28 de enero de 1982 fue detenido en Barcelona Erik “el belga”, lo que condujo a hallar en Gante el esmalte del apóstol. En Montpellier se recuperó en 1986 la figura que quedaba del rey mago y, el 20 de mayo de 1991, se instaló nuevamente el retablo en el santuario, donde podemos disfrutarlo tras el cristal blindado y apreciar los huecos de dos medallones, piedras preciosas y tramos de arquería dorada que no pudieron recuperarse.


TEXTO COPIADO DE LA PÁGINA WEB: CURIOSIDADES DE NAVARRA

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