URBASA- NAVARRA. UNO DE LOS 10 HAYEDOS MEJORES DE LA PENÍNSULA IBÉRICA
Dicen que estos bosques son terapéuticos. El otoño los convierte en un cuadro impresionista En el borde del balcón de Pilatos se detiene el tiempo. La naturaleza cogió el cincel y esculpió allí un impresionante anfiteatro rocoso, la joya de la Sierra de Urbasa. Ese circo que se cierra en escarpados farallones y se abre en un valle fresco y arbolado esconde un secreto. El suelo kárstico se queda gran parte de las humedades que llegan del Cantábrico; apenas hay ríos de superficie, porque el agua se filtra por grietas y simas formando una red subterránea. Pero en la pared del Capellán hay un rebosadero; el agua se despeña en cascadas y, tras una caída de cien metros, da vida al río Urederra. La excursión a este nacedero transcurre entre una frondosa vegetación donde dominan las hayas. El hombre ha habitado estos lugares desde hace 100.000 años. Durante siglos, el bosque fue explotado para la obtención de leña, carbón vegetal y pastos, usos tradicionales que hoy conviven con la conserva